Los libros de texto antiguos estaban llenos de contenidos teóricos, demasiado texto, mucho contenido, en sus páginas tan solo se reflejaba teoría y contenido, en muy pocos casos se veía alguna imagen y cuando estas aparecían no eran atractivas ni llamaban la atención de los alumnos. Claramente esto ha ido evolucionando.
Los libros de hoy en día están más adaptados a las necesidades de los alumnos tanto en el campo de la teoría como en el campo de la imagen y la distribución de las páginas. Se tienen en cuenta la edad del niño y se adapta el contenido a sus necesidades, y esto mismo ocurre con las imágenes y el texto; las imágenes son llamativas y atractivas para los niños y el texto debe ser de mayor tamaño y en algunos casos colorido para destacar más su importancia.
En la actualidad los libros están llenos de fotografías, gráficos y dibujos explicativos que refuerzan el contenido teórico del texto. Aunque teniendo en cuenta la evolución de los libros, lo más moderno de hoy en día son los libros en formato digital, estos libros nos enseñan el mismo contenidos que los libros impresos, pero en los libros de formato digital se pueden aumentar tanto el texto como las imágenes, hay algunos videos sobre el contenido del tema y se pueden realizar actividades interactivas.
En resumidas cuentas, los libros han ido adaptándose a los cambios tecnológicos y se intenta ofrecer al alumno un aprendizaje más dinámico y usen la tecnología de hoy en día.
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